La ciudad de Almería verá transformado uno de sus espacios deportivos más emblemáticos: el Estadio de los Juegos Mediterráneos, cuya gestión ha sido cedida a la UD Almería para su renovación integral y puesta en valor. Esta concesión, de carácter municipal, marca un punto de inflexión en el desarrollo de infraestructuras deportivas en la capital almeriense.
El proyecto contempla una inversión superior a los 15 millones de euros y una concesión por 25 años, con el objetivo de adaptar el estadio a las exigencias de la competición profesional y convertirlo en un referente a nivel nacional. El club asumirá la modernización del recinto, así como los gastos de mantenimiento, suministros, impuestos y personal.
Detalles del Proyecto
El estadio, inaugurado en 2004 con motivo de los XV Juegos Mediterráneos, afrontará ahora una profunda transformación. Las actuaciones previstas incluyen el rediseño de la fachada, la mejora de vestuarios, zonas comunes, oficinas, zonas VIP y palcos, así como una intervención estructural que eliminará la pista de atletismo para acercar las gradas al terreno de juego. Esta operación permitirá ampliar el aforo hasta los 25.000 espectadores.
La UD Almería, como única licitadora del concurso público, iniciará las obras una vez que el calendario deportivo lo permita, sin interrumpir la actividad del equipo. El nuevo estadio, una vez completado, reunirá las condiciones necesarias para albergar competiciones internacionales.
Impacto en la Comunidad
Este proyecto no solo revaloriza el estadio como espacio deportivo de primer nivel, sino que también representa una oportunidad para dinamizar la zona colindante y generar actividad económica y empleo en torno al deporte. La inversión prevista evitará que el mantenimiento del estadio siga siendo una carga para el Ayuntamiento, liberando recursos públicos que podrán destinarse a otros fines sociales.
En MAD, creemos en el poder de la arquitectura para transformar espacios públicos en infraestructuras de futuro. El Estadio de los Juegos Mediterráneos será, sin duda, un nuevo símbolo urbano para la ciudad de Almería, adaptado a las necesidades del siglo XXI y al servicio de su comunidad.